En la temporada 2004/05, Jesús Navas continuó en el filial para ganar más experiencia. Pero tras 4 partidos el entrenador requirió sus servicios para el primer equipo. Jugó 23 partidos en liga y marcó en dos ocasiones.
El 4 de mayo firmó una renovación de su contrato al alza motivada por su buen juego que le liga al club hasta 2010.
Jesús Navas debutó en la temporada 2003 en un partido con derrota frente al RCD Espanyol de Barcelona. A pesar del mal resultado, la afición empezó a apreciar a Jesús, no solo por ser de la cantera, además por sus habilidades de driblador.
Navas se consolidó como futbolista, en el partido que enfrentó al Athletic Club de Bilbao y al Sevilla FC en la temporada 2004 - 2005. Navas realizó un partido destacado, y cuando todo el mundo se recreaba con su juego y sus regates, hizo la jugada de su vida. Cogió el balón en el medio campo a pase de Júlio Baptista, con toda la fe del mundo se plantó delante de Asier Del Horno y le dribló, sobrepasando a tres defensas más y colocándose en una perfecta posición al borde del área, para colocar la pelota pegada al palo, con lo que nada pudo hacer el portero del Athletic.
Una jornada más tarde Jesús encajó otro partido destacado frente al Deportivo de la Coruña, marcando también en carrera desde su favorita banda derecha. Otro gol que hizo corear su nombre a todo el Ramón Sánchez Pizjuán.
El 4 de mayo firmó una renovación de su contrato al alza motivada por su buen juego que le liga al club hasta 2010.
Jesús Navas debutó en la temporada 2003 en un partido con derrota frente al RCD Espanyol de Barcelona. A pesar del mal resultado, la afición empezó a apreciar a Jesús, no solo por ser de la cantera, además por sus habilidades de driblador.
Navas se consolidó como futbolista, en el partido que enfrentó al Athletic Club de Bilbao y al Sevilla FC en la temporada 2004 - 2005. Navas realizó un partido destacado, y cuando todo el mundo se recreaba con su juego y sus regates, hizo la jugada de su vida. Cogió el balón en el medio campo a pase de Júlio Baptista, con toda la fe del mundo se plantó delante de Asier Del Horno y le dribló, sobrepasando a tres defensas más y colocándose en una perfecta posición al borde del área, para colocar la pelota pegada al palo, con lo que nada pudo hacer el portero del Athletic.
Una jornada más tarde Jesús encajó otro partido destacado frente al Deportivo de la Coruña, marcando también en carrera desde su favorita banda derecha. Otro gol que hizo corear su nombre a todo el Ramón Sánchez Pizjuán.
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